Considera solicitar una habitación en los pisos superiores para evitar las escaleras estrechas. También, el wifi es mejor en las plantas más altas.

Genial, genial, genial

La ubicación es absolutamente perfecta, a solo 100 metros de la estación y rodeada de buena conexión de transporte. La habitación, aunque pequeña, era limpia y cómoda, ideal para descansar tras un día lleno de aventuras. Además, el kettle para hacer café y té fue un detalle que realmente aprecié para esas mañanas rápidas.

Lo puedo recomendar 😍💖

Excelente ubicación cercana a la estación.

oh, qué sorpresa encontrarme con una habitación triple tan pequeña que ni mi maleta pudo entrar. El lavabo era más pequeño que un plato de sopa. Además, esperaba un pequeño gesto de bienvenida por ser tan especial pero, al parecer, no soy digna de eso. realmente me quedé con ganas de escribir una buena reseña, pero simplemente no pude.

La ubicación es excelente, con muchos restaurantes cercanos.

La habitación era extremadamente pequeña y poco funcional. El servicio del personal fue muy insatisfactorio, ya que un señor mayor nos miraba con desdén y no mostraba cortesía. Además, el hotel en general parece viejo y descuidado.

La ubicación es perfecta a solo un minuto del tren y del metro. Las habitaciones son muy limpias y ofrecen un buen servicio. Además, hay un radiador regulable que resulta muy útil en invierno.

No tengo absolutamente nada que criticar.

La ubicación es ideal. a solo unos pasos de King's Cross y rodeado de buenos restaurantes. La cama era cómoda y el ambiente acogedor. Personal amable que facilita el check-in y permite dejar las maletas después de la salida.

El Wi-Fi es algo lento y las escaleras pueden ser un desafío con el equipaje.

volvería

La ubicación es genial, a un minuto de St Pancras y del metro. La habitación triple era cómoda y con baño privado. Tenía kettle eléctrico, té y café. Además, se podía dejar el equipaje después del check-out. Ideal para descansar e ir a conocer la ciudad sin problemas.

La ubicación del hotel es simplemente increíble, a solo un minuto de St Pancras y cerca de varias estaciones de metro. La habitación, aunque pequeña, era bastante limpia y contaba con un hervidor eléctrico, té y café, lo que resultó prácticos para esas mañanas rápidas. El baño era muy compacto, con una ducha funcional, pero el lavabo era realmente diminuto, apenas te permitía lavarte la cara sin mojar el suelo. Las camas eran cómodas y el radiador regulable fue útil durante las noches frías. Sin embargo, las escaleras son un verdadero inconveniente, estrechas y sin ascensor, lo que hacía difícil subir las maletas. El wifi dejaba mucho que desear, con una conexión intermitente y la necesidad de ingresar la contraseña diariamente. Aunque el hotel tiene sus limitaciones, el personal siempre fue amable y me permitieron dejar el equipaje después del check-out, lo que facilitó explorar la ciudad antes de salir. En resumen, hace el trabajo si solo buscas un lugar para dormir y explorar Londres sin lujos.

las habitaciones estaban muy limpias y el personal fue realmente amable. la ubicación era excelente, a un paso de la estación de tren y rodeado de bares y restaurantes.

algo de ruido exterior. quizás mejorar el aislamiento.

Elegí este hotel por su cercanía a King's Cross y no me decepcionó. Aunque la habitación era pequeña, estaba limpia y cómoda, perfecta para un descanso tras las largas jornadas explorando Londres. El único inconveniente fue el lavabo diminuto, pero eso no arruinó mi experiencia.

100% recomendable para una estancia temporal

Ubicación excelente, habitación tranquila, aunque un poco pequeña, pero con cama cómoda y baño limpio y funcional, además de tener fácil acceso a varias líneas de metro y tren, facilitando así el desplazamiento por la ciudad.

No podría haber ido mejor

La conexión de transporte es excelente, lo que facilita explorar la ciudad rápidamente.

El wifi era bastante ineficiente, lo que dificultaba la conexión a internet.

Habitaciones limpias con camas cómodas y un radiador regulable que ayuda en invierno. La ubicación estratégica permite acceder a múltiples líneas de metro a solo unos pasos.

Las escaleras son estrechas y sin ascensor, lo que puede ser un reto al subir maletas. Además, el Wi-Fi es algo lento y el televisor no funcionaba, aunque esto no fue un gran inconveniente. Las habitaciones son compactas, con un baño mini pero funcional, sin armario.